La transferencia de competencias a las Comunidades Autónomas y los estatutos de autonomía de Cataluña y Andalucía están planteando cambios sobre la gestión actual del agua, que se hace mediante Cuencas Hidrográficas según determina la Ley de Aguas de 1985. Mientras en el resto de Europa se empieza a adoptar la gestión de los recursos hidrológicos a través de la unidad que supone la cuenca hidrográfica, en España se plantea desligar ambos conceptos. Esto es especialmente problemático en cuencas que atraviesan varias Comunidades Autónomas, como la del Ebro o Guadalquivir e incluso internacionales, como las del Duero o el Tajo.
(El País, 26/06/06)
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