Según datos a los que han tenido acceso los grupos ecologistas del Parque Regional del Sureste (Amigos de la Tierra, Asociación Ecologista del Jarama "El Soto", Asociación para la Recuperación del Bosque Autóctono (ARBA), Ecologistas en Acción, Grupo de Acción para el Medio Ambiente (GRAMA), Grupo de Madrid de WWF/Adena, Jarama Vivo y SEO/Vanellus), hasta 5 millones de metros cúbicos de tierras han sido depositadas en el interior y el entorno del Parque Regional del Sureste sin ningún tipo de control y sin el conocimiento de la Junta Rectora del Parque Regional. Estos resíduos, procedentes de las obras de Metro Norte, del Metro Ligero de Sanchinarro y de las Líneas 1, 2, 3, 4, 7 y de las cocheras de Villaverde, Vallecas y Hortaleza, fueron vertidas en las plantas de residuos inertes de Salmedina y Las Cumbres (en el complejo de Valdemingómez), así como a los huecos existentes en La Aldehuela (Getafe), Algaperi (Velilla de San Antonio), El Tentadero y los Tranzones II (Ciempozuelos), Los Cantillos (Arganda) y Valdemingómez (Rivas-Vaciamadrid). A parte, una cantidad aún mayor fueron vertidas en otros puntos colindantes, como El Hoyón (Arganda) o en Aricam 2001 (Seseña), pero sin el más mínimo control sobre el tipo de materiales que han sido transportados a la zona. Teniendo en cuenta la procedencia de las tierras, es más que probable que se hayan estado echando lodos procendentes de tuneladoras, con lo que se estaría alterando gravemente las características físico-químicas del subsuelo, con posibles daños sobre la zona.
Algunos de estos los lugares elegidos por la Comunidad de Madrid para el vertido han sido denunciadas y/o sancionadas por comportamientos contra el medio ambiente en el pasado.
Portal del Medioambiente (22/11).
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