Se ha aprobado un etiquetado de eficiencia energética para los edificios, similar al que ya existe en los electrodométicos, de acuerdo con una escala de siete letras y siete colores que van desde el edificio más eficiente (clase A) al edificio menos eficiente (clase G). Este etiquetado es una transposición parcial de la directiva europea 2002/91/CE de Eficiencia Energética de los Edificios. La valoración se hará en función del CO2 emitido por el consumo de energía de las instalaciones en unas condiciones de uso determinadas. Así, por ejemplo, un edificio con una clase de eficiencia energética B significará que tiene una reducción de emisiones de CO2 como consecuencia de un menor consumo de energía de entre el 35% y el 60% de las que tendría un edificio que cumpliera con los mínimos que fija el Código Técnico de la Edificación. Ese porcentaje de ahorro debería ser superior al 60% si la clase de eficiencia energética deseada fuera la máxima, la A.
El cálculo de la eficiciencia la realizarán los proyectistas mediante un programa informático desarrollado al efecto y denominado CALENER o programas alternativos que hayan sido validados, se simulará el comportamiento energético del edificio durante todo el año, en unas condiciones de uso determinadas, considerando aquellos factores que más influyen en el consumo como las condiciones meteorológicas, las características de las instalaciones de calefacción, agua caliente sanitaria o iluminación entre otras. La asignación estará sujeta a las evaluaciones posteriores, con el edificio ya construido según lo disponga cada comunidad autónoma y tendrá una validez de 10 años. La renovación del etiquetado también será prorrogable en las condiciones que marque la CCAA para su renovación.
Fuente: Portal del Medioambiente, Energías Renovables (29/01).
Consigue el nuevo Windows Live Messenger Pruébalo
0 comentarios:
Publicar un comentario