Un estudio del instituto francés CRIIGEN, de la Universidad de Caen (Francia), basado en la alimentación de ratones con un maíz transgénico de Monsanto durante 90 días, destaca que se han encontrado 60 diferencias significativas entre aquellos y otro grupo de ratones alimentados con un maíz normal. Estas diferencias, que se refieren al hígado, los riñones y el cerebro, son señales claras de toxicidad según CRIIGEN, aunque Monsanto considera que no son biológicamente relevantes.
El maíz con el que se alimentó a los ratones del estudio, el NK603, ha sido manipulado genéticamente para tolerar las aplicaciones del herbicida comercializado por la misma empresa Monsanto. Fue aprobado en su día para su utilización dentro de la UE. En este proceso de aprobación, son las propias compañías las que diseñan y realizan los tests de seguridad de su propio producto, además de analizar sus propios resultados. La falta de evaluaciones independientes de los datos derivados de estos tests sugiere que el procedimiento de evaluación de riesgos de la UE está pasando por alto muchas amenazas según la organización ecologista Greenpeace. Además se trata del segundo caso de estas características en pocas semanas.
Fuente: Portal del medioambiente, Greenpeace
viernes, junio 15, 2007
Maíz transgénico NK603
Publicado por UAMbiental en 8:54
Temas: Transgénicos/Biotecnología
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